Camping El Molino de Cabuérniga

Publicado en: Campings | 0

En esta primera entrada del blog voy a contaros como fue, este pasado verano, mi primera experiencia en un camping. Ya os imaginareis que de los dos amigos que escribimos en este blog, yo soy el novato en este mundillo.

El camping que elegimos fue El Molino de Cabuerniga. La elección de este camping vino motivada principalmente porque al ser de Alicante estamos bastante saturados de playa y aglomeraciones veraniegas, y queríamos un camping tranquilo y de montaña, que estuviera rodeado de naturaleza y de mucho verde, color que escasea en nuestra tierra.

Valle-de-Cabuerniga
El valle de Cabuérniga

Índice de contenidos

Como se llega al Camping El Molino de Cabuérniga

El camping está situado en Cantabria y más concretamente en el valle de Cabuérniga que está recorrido por el rió Saja. Es un valle rodeado de altas cumbres y al que solo se puede acceder mediante carreteras de montaña bien asfaltadas pero sinuosas a más no poder.

Nuestra expedición salía desde Burgos, donde ya habíamos pasado unos días en casa de unos familiares. Antes de salir miramos el tiempo y, aunque las previsiones no eran muy esperanzadoras nos pudieron las ganas y nos lanzamos a la aventura. Esta impulsividad a la postre tendría repercusiones trágicas en el devenir de los acontecimiento….bueno, no trágicas pero sí que nos hizo estar menos tiempo del previsto en el camping.

El día 27 de julio fue la fecha señalada para la partida.

El viaje desde Burgos es realmente espectacular, sobre todo a partir de Reinosa o lo que es los mismo, los últimos 45 km de viaje. Esta población nos vino de maravilla ya que pudimos comprar allí bombonas de gas para la cocinilla. Si, nos las habíamos dejado en casa, cosas de la inexperiencia.

Reinosa nos sorprendió gratamente, no la conocíamos y quizás por eso no esperábamos un pueblo con tanta animación. Hay de todo, incluido supermercados como el Lidl o Mercadona, y si vas al centro, en el que ambiente era una pasada, hay todo tipo de tiendas, incluida una ferretería que es don de compramos las bombonas.

Al salir de esta población, se coge la carretera CA-280 y enseguida se empiezan a ver prados verdes con vacas y caballos pastando. A los pocos kilómetros comienza la subida a la Palombera, un pedazo de puerto de primera categoría que seguro que le ha atragantado a más de uno en la Vuelta a España. Es simplemente espectacular el entorno. Una advertencia, no sobrepasar los limites de velocidad ya que en cualquier momento puedes encontrarte un toro a la vuelta de una curva. Eso mismo nos paso, lástima no haber inmortalizado el momento.

Desde Reinos a tardamos una hora mas o menos en llegar al camping. Si el navegador no lo encuentra podéis poner Sopeña, que es el pueblo que está prácticamente pegado al Camping El Molino de Cabuérniga. La llegada al camping está bastante indicada con carteles y discurre entre las calles del pueblo que son bastante estrechas. Me dio la impresión de que con caravana lo tendría difícil, pero en el camping había muchas caravanas y autocaravanas así que debe ser cosa mía, que nunca he llevado una.

Llegamos a la hora de la siesta y el silencio era total. Solo se oía a la chillona de mi niña. Por un momento me pareció incluso excesivo, menos mal que poco a poco conforme avanzaba la tarde fue apareciendo la gente y los niños y, aunque siguió siendo muy tranquilo ya no daba cosa hablar. Los niños corrían, la gente hablaba pero seguían oyéndose los pájaros. Perfecto!!!!.

Donde abastecernos cerca del camping

Hay varias opciones según la cantidad y variedad de cosas que tengamos que comprar:

  • Tienda del Camping: Si solo necesitamos comprar la básico como pan, leche, alguna lata, con el restaurante que queda a la entrada del campo tendrás suficiente.
  • Supermercado en Sopeña: Cerca del desvió hacia el camping hay un pequeño supermercado que nosotros no llegamos a utilizar. Es de alguna cadena de supermercados pero no la recuerdo.
  • Cabezón de la sal: este pueblo está a unos 10 km en dirección norte por la CA-280, es bastante grande y en las afueras hay un gran Mercadona.

Las instalaciones de camping

En cuanto a instalaciones se trata de un camping de montaña bastante sencillo. Dispone básicamente del restaurante del camping, que se utiliza como zona donde socializar por la noche, las zonas de aseo, y de una zona de juegos infantiles.

El restaurante, como ya hemos dicho, está a la entrada, junto a la recepción, apenas lo utilizamos por lo que no puedo decir que tal se come o se cena, lo que si puedo asegurar es que merece la pena desayunar algún día allí, ya que las tostadas son espectaculares en tamaño y en calidad, y creo que recordar que junto con el café con leche salían por 2,5 €. Si te las acabas vas servido hasta la hora de comer.

En cuanto a las instalaciones infantiles, he de decir que fue verlas y volver a mi infancia allá en las décadas 70-80 del siglo pasado. Que maravilla, nada de plástico y madera, acero del bueno, de ese que te curte cual marine americano. Es sencillo pero los crío se lo pasan de miedo. Tiene hasta una cabañita en alto con arañas y todo.

molino de cabuerniga parque infantil

Junto al parque infantil hay también una campo de fútbol con dos porterías y un poco más allá hay un cercado con unos burros muy simpáticos a los que se les puede dar de comer, y algunas ovejas. Esto a los niños siempre les gusta.

el-molino.de-cabuerniga-burros

Las zonas de aseo y lavado están impecables, bien es cierto, que no puedo comprar, de momento, con otros campings, pero tanto a mi mujer como a mi nos impresionó que, fueras a la hora que fueras, siempre estaban extremadamente limpias y ordenadas.

El Molino de CabuérnigaLas parcelas no son gigantescas pero lo suficiente como para albergar sin problemas una tienda amplia y el coche. Todas disponen de un punto de luz cercano al que conectar la alargadera que llevéis. Lo hace el encargado del camping a los pocos minutos de haberos instalado.

Excursiones desde El Molino de Cabuérniga

La primera noche fue perfecta, a eso de las 22 horas comenzó a llover y a la tienda a dormir. El relajante golpeteo de las gotas sobre la tienda es lo único que se oia. Dormimos a pierna suelta.

A la mañana siguiente nos despertamos por nosotros mismo ya que todo seguía en calma. Como el día era magnífico hicimos una de las excursiones que teníamos planeadas.

Excursión al Parque Natural de Cabárceno.

Es una excursión casi obligada ya que el Parque Natural de Cabárceno merece realmente la pena. Se encuentra a unos 50 km de El Molino de Cabuerniga, y si no paras ni encuentra obras como nos ocurrió a nosotros, se llega en aproximadamente una 45 minutos. Es importante saber que conviene llegar pronto, sobretodo si es fin de semana ya que se forman colas de coches para entrar y es un poco rollo. Nosotros fuimos entre semana y apenas esperamos 10 minutos en la cola. Otra opción es alquilar en la entrada un pequeño vehículo eléctrico, y de esa manera, evitar las esperas. Vimos una pareja con una niña que lo alquilaba y tenía buena pinta.

El parque esta en una antigua mina y es espectacular el entorno. La visita se realiza en coche y vas circulando a las distintas zonas de animales. El día que fuimos no hubo problema para en los aparcamientos más próximos de cada zona por lo que no había que andar mucho.

En cuanto a los animales que puedes ver, no nos pareció que hubiera más que en otros parque similares que hemos visitado como Terra Natura en Alicante o el Bioparc de Valencia. En lo que si destaca es en el espacio que tienen los animales que hace que estén casi como en su hábitat natural. A este respecto, decir que al ser tan grande, puede ocurrir que algunos animales queden bastante lejos en el momento que vamos a verlos, pero por lo general se aprecian bien y algunos se acercan tanto que hasta los puedes tocar. Nosotros lo que mejor vimos son los osos y los rinocerontes y lo que más nos decepcionó fueron los tigres y los leones que apenas se veían, seguramente debido a que era mediodía y estaban dormidos en alguna sombra.

cabarceno-osos

Nosotros estuvimos todo el día y, aunque al final estábamos bastante cansados no se nos hizo largo. Entramos a las 12:00 (demasiado tarde) y salimos a las 19:30 cuando ya lo cerraban tras el espectáculo de los leones marinos.

Un resumen de lo que más nos gustó:cabarceno-leones-marinos

  • El espectáculo de leones marinos: está chulo pero es cortito. Hay varios pases y la pena ir pronto para coger sitio en la zona de sombra. Suelen abrir para que la gente entre media hora antes. Si llegas mas tarde no coges sombra y si llegas a la hora en punto puede que no tengas sitio.
  • El reptilario. También muy chulo. Fuera en un pequeño vallado hay una tortuga gigantes que se pueden tocar. Muy divertido para los niños.
  • Los osos: Para nosotros fue de lo más llamativo ya que en otros parques no se ven tan bien ni hay tantos. Hay muchísimos y se les ve en plena actividad de juegos y luchas.
  • Los rinocerontes: tuvimos la suerte de que una hembra y su cría estaban junto a la vaya. Espectacular.

Para comer la mejor opción, en nuestra opinión, es llevarse una neverita, mesa y sillas, y comer a la sombra en alguna de las múltiples zonas que encontraremos a lo largo del recorrido. Otra opción es comer en cafetería que hay en una de las entradas. No estaba mal de precio y se agradecía el aire acondicionado.

Excursión a la Cueva de El Soplao

El tercer día amaneció nublado y a media mañana comenzó a llover así que decidimos quedarnos en el camping y por la tarde visitar la Cueva de El Soplao. Al parecer es una cueva espectacular, y digo al parecer por que finalmente no pudimos entrar a verla. Resulta que es imprescindible sacar las entradas por Internet previamente ya que se agotan rápido. Como esto no lo sabíamos subimos igualmente.

Tardamos en llegar unos 40 minutos desde el camping. Son unos 30 km que discurren la mayor parte por la CA-181, sin embargo, cuando ya se coge el desvió para acceder a la cueva, la carretera se complica con muchas curvas, y tiene gran pendiente, lo que unido a la niebla, muy habitual, hace necesario extremar las precauciones.

La despedida de El Molino de Cabuérniga

Al día siguiente seguía lloviendo y la previsión daba para varios día más, así que decidimos levantar el tinglado y continuar camino en busca de nuevas aventuras…., vamos que nos volvimos a casa. La experiencia fue muy buena, a pesar del mal tiempo. El camping, un gran acierto, al que seguro que volveremos ya que nos quedaron muchas cosas que ver de la zona.

Para información detallada podéis visitar la web del camping El molíno de Cabuérniga.